Érase una vez un caballo y un burro, que era el más envidioso del mundo.
El caballo dorado tenía mucho pelo y muy brillante. Le dijo el burro: “Córtate el pelo que estás más guapo”.
Fueron a la feria de Jerez de la Frontera y todo el mundo se reían del caballo.
El caballo bailaba sevillanas con una chica y el burro se moría de la envidia.
Fueron a la finca. De camino a la finca el burro se reía del caballo. El caballo tenía mucho frío. Estaba nevando. Llegaron a la finca y el caballo empezó a toser.
El granjero PATA BANCA llamó al veterinario.El caballo decía: “¡Ay me voy a morir!”
El veterinario dijo que se pondrá bien y el granjero le dio todo el trabajo al burro, y dijo: “¡Jo todo el trabajo para mí!”
Moraleja: No hay que ser envidioso.
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